Martes trece, hoy iba a ser un día triste, desafortunado. Las calles mojadas y el cielo enfadado suelen transformarme. Vagabundeando por las aceras y revoloteando entre pensamientos agri-dulces. Sin embargo, hoy me desperté y me puse la música, si te digo la verdad, me emocioné bailando de una lado a otro de mi habitación, y eso fue por ti. Lo mismo que no pude dormir sólo porque no te marchabas de mi cabeza, deseo demasiado que sea día dieciséis a las diez. El día fue eterno, no estabas, creí que no iba a hablar contigo pero te asomaste entre un hueco de mi tiempo y me hiciste sonreír más aún. Quería hablar de ti y no callarme, pero supuse que nadie me escucharía. Caminando, miré mi mano y mi corazón se aceleró, y quisé saltar de alegría, porque todo lo demás me importa tres chasquidos. Parecia que el cielo me iba a caer encima, y yo... No me inmuté, estaba demasiado ocupada contigo, en el archivo número 8 de mis pensamientos. Ha sido un día redondo, no como un donut, si no como mi corazón mal trazado. Mis libros estan llenos de tu nombre y hoy mientras volaba a más de mis sueños, me caí al mundo al escuchar una frase, una frase que me volvió a recordar a ti. Y es que ahora todo gira entorno a ti, no sé como lo has hecho, ni cuando, ni como, sólo sé que desde hoy te quiero.
una persona puede cambiar nuestro dia verdaD?jej me algero! un besito
ResponderEliminarais ami nunca me gustaron los dias de lluvia.
ResponderEliminarlos martes y 13 me dan bastante igual