Aunque todo este negro y no te puedas ver, si es así, no hay vueltas atrás, ojalá hubiera mucho más, porque te voy a mentir, no hay más que un final, quizás adiós o hasta luego, o... Hasta nunca. Que triste, yo que tenía miles de sueños que cumplir, ahora no hay nada. Todo está del revés, ¿dónde esta mi razón? La perdí entre los recuerdos de aquella habitación, del salón, de aquellos cuentos donde no había comienzo, porque no necesitaba final...
Te defraudé, me defraudé...
Es mejor alzar la cabeza y seguir adelante sin mirar atrás. El pasado está para apoyarse, pero no para refugiarse en él.
ResponderEliminarCuesta acostumbrarse a la nueva realidad, por supuesto, pero "nada hay bajo el sol que no tenga solución; nunca una noche venció a un amanecer" ;)