jueves, 17 de febrero de 2011

Quizas.

Abrí los ojos, era maravilloso. Parecia como si hubiera bajado las estrellas y las hubiera hecho reesplandecer como diosas justo esa noche. En frente de mi, tras mi venda en los ojos, un camino de velas llevaban hasta detras de las sabanas colgadas en el tendedero de alguna vecina con esperanza de que su marido a la mañana siguiente fuera a recogerlas en muestra de su amor. En cambio, mi amor podía llenar toda la terraza de sabanas blancas con frases de amor para él. Una tras otra, me disponia a seguir el caminito de pequeñas estrellitas que habian caido del cielo solo por ver una mueca de felicidad en mi rostro. Lo notaba cada vez mas cerca, y más, y más. Hasta mi corazón se había percatado, creo que incluso en una milesima de segundo se colapso y decidió que fuera yo la que me dejara llevar. Justo en ese instante, mientras apartaba con mi mano izquierda ese muro que me elevaba al cielo, apareció su perfecta dentadura tras su timida sonrisa. Y plfff, ya estaba encima de sus brazos, agarrandole como jamás lo había hecho a alguien. Estruje la rosa que tenia entre las manos, pero no importa, porque tenia mil más alrededor de un mantel rojo a cuadros blancos, como las velas postradas sobre ella, que iluminanban mis ojos, mi sonrisa, mi melena enrrerada entre sus brazos... Todo. Todo lo que estuviera latiendo en ese momento, lo que vivia solo en ese momento, en ese instante. En el cual las estrellas guardaron nuestro secreto durante toda la noche. Esa noche...
Fue un maravilloso sueño, quizas sea eso, o quizás no.

domingo, 6 de febrero de 2011

LMS.

Pienso que sentirte como si flotaras todo el tiempo no es tan malo. De hecho, es una sensación dificil de percibirla. Si lo has sentido alguna vez, sientete afortunado. Pienso que cuando llega, llega sin avisar. De repente se planta en tu puerta sin llamar. Y no da ninguna razón, se cuela, se acomoda en el sofá y no sé esfuma hasta que se agota definitivamente. No es nada singular, simplemente es una sensacion diferente e irefutable cuando la tienes. Nunca antes me habían mirado asi, ni nunca antes todos los días eran fin de semana, ni nunca antes me había dejado llevar... Pero eso está en pasado, tal vez ahora... No basta con flotar quiere volar, tan alto, que empieza a evaporarse.