Tengo ganas de l.l.o.r.a.r, y ya no sé si es de felicidad o de inseguridad. Vivo felizmente insegura y eso me calma por una parte. Pero las piernas me han vuelto a temblar, los dedos tuvieron miedo de pasar la página y no verte. Lloraría de alegría, sin motivo, simplemente porque soy afortunada. Hay gente que nace así, otros la consiguen, otros la roban y algunos como yo, que guardan la suerte en cheques de regalo. La suerte de tenerte, a mi lado, mi niña. La más bonita sin duda eres tú. No me gusta que me vean llorar, pero delante tuya me da igual. Delante de ti lloro de orgullo, por tenerte a mi lado, lloro de temor, porque no se qué haría sin ti, lloro, porque es tan grande, grandísimo, incontable, una mancha en el infinito que no ve el final. No te vas a deshacer tan fácilmente de mi, volaré pero no tan rápido como el vaho de tus alientos exhaustos.
Tengo ganas de c.o.r.r.e.r, lejos muy lejos, escaparme del mundo y robarte un segundo. No necesito más, solo aire para respirar. Desplegaré los brazos para lanzarme al vacío, no hay mejor sensación que sentirse insegura frente a un cielo infinito de posibilidades.
¿Vienes conmigo?
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