miércoles, 28 de abril de 2010

Grita.


Quiero gritar, no de alegría, ni felicidad, ni placer, ni desasosiego, ni por llamar la atención, ni por sentirme afortunada, deberían cambiar la lista de cosas por las cuales gritamos. Me encuentro tan vacía que rebotaría mi propio eco entre las paredes de mis arterias, pero mi eco se divertiría jugando entre mis glóbulos y mis plaquetas. Quiero gritar, no sé cuanto, ni porqué, sólo necesito soltar la última exhalación que me queda. Una mezcla agri-salada, azúcar para las heridas y dolor escondido entre los rincones. Qué difícil es volver cuando perdiste la cordura por el camino. No tengo lágrimas en lo ojos, ni voz en mi boca. Bajé el volumen al mínimo y me olvide de él, normal que fuera como sombra entre los pasos leja n o s. Noto como todo esta roto, y me quedé sin pegamento. No lo aguanto más, tengo que gritar. Entonces podré sentirme tan cerca de mi misma que alcanzaré el vacío, haré que mi eco se asuste y se esconda, y lo llenaré de colores, formas y dibujos. Y así, explotar.

2 comentarios:

  1. Vaya,es exactamente como me siento desde hace unas semanas.
    Me gusta mucho el final ^^

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  2. Gracias, me gustaria pasarme por tu blog, pero no sé porque no me deja comentarte!
    muá.

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