No me gustas, te quiero. No sé si eres guapo o lindo, mis ojos no me permiten mirarte, aunque a veces rompo las normas. No eres ni conversativo, ni simpatico y tampoco divertido, no hablamos nunca; mis palabras resuenan en tu oído con total indiferencia. No eres mi amigo y tampoco lo siguiente, porque si no es por mi, es por ti y si no por otro. Siempre acabamos igual, igual si alguna vez no doliera tanto. No eres callado y tampoco tímido, aunque tú digas que sí. Y por supuesto que eres inteligente, y histerico, y un estúpido, y un inmaduro, y querer a alguien así me hacia sonreír, suena incoherente, por no mencionar un poco idiota, pero era perfecto. Sí, eres aburrido, ya que tanta dosis de dolor al final acaba aburriendo y siendo rutinario. ¿Amoroso? Lo serías si la gente de tu alrededor te apreciara como su propío sol, lo que traducido sería, sí desacompañado de dudas.
No hay algun momento que me halla gustado juntos, hay tantos tantos, que no sabría cual elegir. No solo buenos y bonitos, si no también malos y enfadicas porque después siempre nos reconciliabamos. Sería tú locura o mi falta de perseverancia, además de esa influencia que ejercias sobre mí, pero eramos felices.No eramos tú o yo, ni yo y tú, eramos nosotros y nuestra manera de vivir el mundo. Será como si nunca hubiese existido, empero, el veneno que llevo dentro y corre a contrareloj me demuestra que sí estubiste en mí. Mis pensamientos son los culpables de tu recuerdo. Gran mentiroso, me alimenté de tu falso cariño y ahora sufro las consecuencias. No me gusta la soledad, por eso siempre voy acompañada de dos cascos y una canción que me insonorizan de esta globalización que corre, y corre tan deprisa que ya me he perdido. No adiós, llámame hasta luego. Aunque me vaya, siempre volveré. Me gusta lo espontáneo, aunque yo sea una adicta a los planes. Soy una drogadicta a mi propia droga, lo que no sabes es que yo, al igual que tú a mí, también puedo engancharte. ¿Dónde lo meto? ¿Dónde lo suelto? ¿Dónde guardo todo el amor mientras te olvido? Lejos, muy lejos, donde no llegue tu olor, tus recuerdos no puedan alcanzarme, le di tiempo, le di alas y sigue como ayer. Me marcho de esta ciudad unos días, soy invisible desde hace semanas, no lo notarás tú ni nadie. Dejaré el contestador encendido, por si alguien da señales prohibidas.
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