sábado, 14 de noviembre de 2009

Cada verso mío es un océano.

Viernes trece, la mala suerte ha llamado a mi puerta.
Hoy me han diagnosticado una nueva enfermadad, la enfermedad del alma. Frialdad, celos, envidia, tristeza, orgullo. Quien lo diría, quien diría que este iba a ser nuestro the end. Y fueron felices y comieron perdices... Nos programan desde pequeños para hacernos creer que la vida es del color que quieras pintarla, hoy verde, mañana rojo y pasado amarillo. Pues yo ahora utilizo una nueva gama: white, grey, black... Gracias por conventirme en una princesa y vagabunda en el amor. Y ahora es cuando lo siento, y ahora es cuando lo cosido empieza a d e s g a r r a r s e.
Siempre he tenido el corazón a mano, y si tengo que romperlo, ya tendré tiempo para pegarlo. Y ahora sobra tiempo en mi reloj, y las hojas de los árboles cuentan me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere... Tengo, tenía, perderé.
nrnn

1 comentario:

  1. La vida no es del color que la quieras pintar, es multicolor y son tus ojos quienes deciden cómo verlo todo.
    Si es amor, lucha por él. Si no lo es... ¿por qué lamentarse?


    ¡Un beso!

    ResponderEliminar

Escribe tus palabras secretas...